Un proyecto une a la universidad con el polimodal. Se propone enseñar a razonar a los estudiantes
Marcela Isaías /
“Me preocupa que aunque seamos un país democrático no se cumplan los derechos establecidos en la constitución nacional. Por ejemplo, la igualdad social, o que todos tengan por igual acceso a una vivienda, a la educación o al agua potable”, dice Amine Mazur Mansur, alumna del 3º año del polimodal de
Primero trabajaron en la escuela, miraron videos, analizaron textos literarios, periodísticos y letras de canciones. De manera simultánea eran invitados a reflexionar, unir ideas, problemas y sacar las primeras conclusiones. No trabajaron solos, sino acompañados por sus profesores de filosofía que participan de una propuesta singular que tiene como meta hacer de la filosofía una cuestión de todos y mejorar su enseñanza en la escuela secundaria.
La idea partió de un proyecto de investigación, radicado en
En líneas generales, y según expresa Parenti, la propuesta tiene dos metas centrales: tender un puente entre la universidad y la escuela media, y que la filosofía no pierda el contacto con la vida. Por eso la propuesta llevada a los jóvenes se inscribe bajo una forma lúdica que invita a hacer del pensamiento una gimnasia permanente.
El ejercicio de invitar a pensar dejó varias conclusiones en los adolescentes reunidos la semana pasada en el salón de actos de
“Es que salimos de la escuela y no sabemos dónde estamos parados. Vemos que tanto peleamos por la democracia y luego la gente vota en blanco. No queremos eso, pero tampoco brindarle el voto a alguien que no nos ayuda”, dicen entre otras afirmaciones.
Buscar acuerdos
Brenda Ferreira también es alumna del Normal Nº 2 de Rosario. Cuenta que en su grupo trabajaron sobre la participación política en democracia y la falta de interés por la misma. “Gran parte de la sociedad acusa al sistema político que nos rige, y no nos da oportunidades para enfrentar esta falta de interés, pero también existe un sistema educativo que no nos capacita”, dice la estudiante.
Para Paula Landu, también del Normal Nº 2, coincide en que la política no es bien vista por estos días, también en que todos quieren que cambie pero para eso será esencial que alguien empiece a mirar las cosas de otro modo. “Precisamente, estas jornadas sirven para concientizar, para que lo que vemos que está mal no vuelva a pasar”, advierte Nahuel Larramendi, del Liceo Avellaneda.
Alejandro Giansanti, también del Liceo Avellaneda, agrega que conseguir una ciudadanía estable implica buscar caminos “para coincidir en equidad, buscar acuerdos comunes”.
En las jornadas no sólo se revisó la historia y se plantearon los principales problema que asedian a la democracia, sino que también se evaluaron posibles soluciones, que de alguna u otra manera abrieron el camino a pensar en la participación.
En ese sentido, Angie Gauna de
La dinámica de las jornadas organizó a los estudiantes en distintos grupos de trabajo, en cada uno se integraron alumnos de diferentes escuelas. Además de las mencionadas, participaron de las escuelas Bernardino Rivadavia, Lola Mora, Nº 270 de Uranga y Nº 325 de Capitán Bermúdez.
Además de la dirección del profesor Francisco Parenti, trabajaron en la realización de las jornadas las profesoras Rita Bonifacio, Graciela Vives y Marta Vennera. También las estudiantes avanzadas en filosofía, Evangelina Encalado y Karina Giomi.